sábado, 18 de junio de 2011

Eusebius y Florestán

Hola a Todos!. antes de comenzar a escribir sobre un tema que me resulta sumamente interesante, quiero pedirles disculpas por la demora de esta actualización. fue a causa de un arduo proceso: la grabacion de mi 1er CD (producido por Damian Vargas, a quien le estoy sumamente agradecido, como asi tambien a su novia Jesica Antonelli por la paciencia, por el temple y sobre todo por su amistad en esta fabulosa oportunidad). En breve tendran noticias del lanzamiento y las posibilidades para conseguirlo.


Ahora si, yendo de lleno al tema que me compete, voy a hablarles del fabuloso compositor romántico Robert Schumann. pero no voy a hacer hincapié en su biografia ni en su obra en general. Voy a llevar mi atencion a su locura: a sus personalidades, a la consecuencia que tuvieron en su música sus alter egos: EUSEBIUS Y FLORESTÁN.





Eusebius y Florestán 
Estos dos personajes, contrapuestos y complementarios, no tienen la calidad de los heterónimos de Pessoa, en cuanto a la casi absoluta independencia ideológica y literaria, sino la de complementos necesarios a través de los cuales Schumann pudo expresarse en su totalidad, así en las letras como en la música. Dentro del desfile de protagonistas que pueblan su "Carnaval", Op. 9, primero Eusebius y después Florestán aparecen juntos, uno detrás del otro, con todas sus cargas anímicas y personales. Eusebius es lírico, pensativo, receptivo y amante de las meditaciones y las contemplaciones. Florestán es todo potencia, pasional, jugado por sus ideas y emociones. Así son, en los sonidos como en las palabras por ellos firmadas. 
Una eventual preferencia de Schumann por el más melancólico de los dos se puede intuir en el hecho de que Eusebius también aparece en las "Danzas de las ligas de David", como una miniatura de gran expresividad que, a propósito, también le sirvió a Gandini como materia prima para su propio "Eusebius", cuatro bellísimos nocturnos para piano o un nocturno para cuatro pianos, según el subtítulo de la pieza, tal vez una de las obras más poéticas de la música argentina para piano. 
En "Liederkreis (una ópera sobre Schumann)", Eusebius y Florestán se independizan del papel y de la historia literaria y musical y, como en la Commedia dell´arte, vuelven a la vida de la mano de Gandini para confrontarse con SCH, el protagonista de la ópera. 
El elemento central de "El año de la muerte de Ricardo Reis" es la relación entre el protagonista y su creador, del cual, en última instancia, depende totalmente. El heterónimo Reis y su responsable Pessoa dialogan, intercambian ideas, discuten sus diferencias y terminan confluyendo en un camino final marcado por el desgaste, donde la muerte de uno arrastra la vida del otro. Saramago también le da cabida a Lidia, ese ideal femenino a quien Reis dedica sus poemas en clave neoclásica. 
Con su prosa y su gramática peculiar, Saramago creó una de las novelas más grandiosas de su producción y de las letras de nuestro tiempo. A Gandini no le faltan ni ideas ni poesía. Es de suponer que, entre muchos héroes y situaciones más, SCH, Eusebius y Florestán, ortónimo y heterónimos, músico y seudónimos, contribuirán a dotar de un interés agregado a este "Liederkreis", ciertamente, muy esperado.

a continuación, dejo la interpretación del fabuloso pianista chileno Claudio Arrau del "Carnaval op.9" de R. Schumann 












espero que les haya gustado.

(Fuente: Tomé informacion de una nota del periodista Pablo Kohhan.)

Juan R.

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