Este ciclo consta de siete cantatas sacras basadas en el poema Salve Mundi Nature Salutare atribuido a San Bernardo de Claraval (1153) o a Arnulfo de Lovaina (1250), ambos de la orden cisterciense.
Cada una de las siete partes en que se divide está dedicada a una parte del cuerpo crucificado de Jesucristo: pies, rodillas, manos, costado, pecho, corazon y rostro.
A continuacion, voy a transcribir la poesia en la que se basa la obra (No la traduccion literal del texto ya que me resulta menos enriquecedora), junto con el enlace correspondiente a cada cantata.
Cantata 1:
I. Ad pedes - A los Pies
Ved alli, sobre las montañas,
los pies de aquel que trae la buena nueva
y anuncia la paz
¡te saludo, protector del mundo
te saludo, querido Jesus!
Atarme a tu cruz
querria en verdad, tu sabes por que.
Otorgame tu enteresa.
Los clavos en tus pies, las graves heridas
y esas marcas tan profundas
los abrazo con afecto,
temblando al contemplar tu aspecto,
pensando en tus heridas.
Dulce Jesus, piadoso Dios,
soy culpable, mas clamo por ti.
Muestrate benigno conmigo;
no rechaces a este indigno
de tus santos pies.
Cantata 2:
II. Ad genua - A Las Rodillas
(como niños) A sus pechos sereis llevados
y sereis mimados sobre sus rodillas.
Te saludo Jesus, rey de los santos
esperanza prometida de los pecadores.
Del madero de la cruz, como un reo,
cuelga el hombre que es verdadero Dios,
con sus rodillas vencidas.
¿Quien soy yo para presentarme ante ti,
vil en mis actos y duro en mi corazon?
¿Como he de compensarte por ese amor
por el cual has escogido morir por mi,
para que yo no muera una doble muerte?
Buscarte con pureza de espiritu:
sea ello mi mayor afan.
No habra sido trabajo ni carga,
sino sanacion y purificacion
cuando finalmente te abrace.
Cantata 3:
III. Ad manus - A Las Manos
¿Que heridas son estas,
en medio de tus manos?
Te saludo, Jesus, buen pastor,
fatigado en la lucha,
descoyuntado por el madero
y al madero clavado
con tus santas manos extendidas.
Santas manos, yo os abrazo,
y gimiendo, con vosotras me deleito.
Gracias doy a las numerosas heridas,
a los duros clavos y a la santa sangre
vertiendo lagrimas con mis besos.
Lavado en tu sangre
me encomiendo por entero a ti.
Que tus manos santas
me defiendan, Jesucristo,
cuando al final sea puesto a prueba.
Cantata 4:
IV. Ad latus - Al Costado
Levantate, compañera mia,
hermosa mia, y ven,
paloma mia, que te escondes
en las grietas de las rocas,
en lejanos riscos.
Te saludo, costado del Salvador,
donde se oculta la dulzura de la miel,
donde se manifiesta la fuerza del amor,
del que mana una fuente de sangre
que limpia los corazones impuros.
Heme aqui, acercandome a ti.
Perdoname, Jesus, si obro mal.
Con gran vergüenza en mi semblante,
Perdoname, Jesus, si obro mal.
Con gran vergüenza en mi semblante,
vengo a ti por propia voluntad
para observar tus heridas.
Que en la hora final mi alma
entre, Jesus, en tu costado.
Y asi al expirar vaya ella a ti,
Y asi al expirar vaya ella a ti,
para que el feroz leon no la ataque,
sino que permanezca junto a ti.
Cantata 5:
V. Ad pectus - Al Pecho
Haced como
los recien nacidos
y anhelad con mesura y sin mala intencion
para que asi crezcais en la salvacion.
Pues ya habeis experimentado
cuan dulce es el Señor.
Te saludo, Dios, mi salvacion,
dulce Jesus, amor mio.
Te saludo, pecho venerable
que solo temblando puedo tocar,
morada de amor.
Concedeme un pecho puro,
ardiente, pio, suspirante,
con voluntad abnegada,
que sienta siempre como el tuyo,
con abundancia de toda virtud.
Salve, verdadero santuario de Dios.
Ten misericordia de mi,
tu, altar de todo bien.
Cuentame entre tus elegidos,
receptaculo divino, Dios de todas las cosas.
Cantata 6:
VI. Ad cor - Al Corazon
Has herido mi corazon,
hermana mia, esposa.
Salve, corazon del sumo Rey,
te saludo con el corazon alegre.
Abrazarte me deleita
e inspira mi corazon,
pues lo animas a hablarte.
Que por lo mas intimo de mi corazon,
pecador y culpable,
corra tu amor,
ese amor que robo tu corazon,
el cual languidece herido de amor (por la humanidad).
Clamo con la viva voz del corazon
oh dulce corazon, porque te amo.
Vuelvete hacia mi corazon
para que él pueda estrecharse
con devocion contra tu pecho.
Cantata 7:
VII. Ad faciem - Al Rostro
Haz resplandecier tu rostro
sobre tu siervo.
Salvame por tu misericordia.
Salve, cabeza ensangrentada,
enteramente coronada de espinas,
aporreada, herida,
azotada por la vara
y con el rostro cubierto de escupitajos.
Puesto que debo morir
no me abandones entonces
en la hora terrible de la muerte.
Ven, Jesus, sin demora
protegeme y liberame.
Cuando me ordenes partir (de este mundo),
Caro Jesus, entonces aparecete,
oh, amante al que abrazaré,
muéstrate entonces ante mí
sobre la cruz que porta la salvación.
Asi sea.
Espero que hayan disfrutado de esta inmensa obra sacra del periodo barroco.
Les envio un cariñoso saludo a todos y hasta la proxima.
Juan Roleri.
Fuentes:
- http://cuestiondesensibilidad.blogspot.com.ar/2008/09/buxtehude-membra-jesu-nostri.html
- http://consentidoscomunes.blogspot.com.ar/2011/03/dietrich-buxtehude-2-membra-jesu-nostri.html
- http://labibliotecarecomienda.blogspot.com.ar/2009/07/membra-jesu-nostri-buxwv-75-dieterich.html
- Programa del concierto del Ensable Battuta Uno, en la Parroquia San Bernardo (Bs.As. Argentina) el dia 23/3 - 21hs
Gracias, Juan. Por asistir al concierto, por coparte con la musica, por este comentario y por la dedicatoria. Un abrazo grande.
ResponderEliminarElio
Gracias Juan,
ResponderEliminarDesde Panama Centro America un gran abrazo. Nos presentamos este domingo 12 de feb y la traducción del texto nos ayuda mucho tanto a solistas como coro para entender a mas a fondo la obra.
Gracias !